La ruta por esta región del sudoeste alemán se inicia en Coblenza y recorre los valles del Mosela hasta Tréveris
y del Rin hasta Maguncia.
Coblenza: Con más de dos mil años de historia, fué gobernada sucesivamente por romanos, francos y los príncipes
electores de Tréveris. Tras el Congreso de Viena, se convirtió en una ciudad fortificada bajo dominio prusiano, cuando
se desarrolló como centro comercial y administrativo.
Fué bautizada por los romanos "Aput Confluentes" debido a su situación
en la confluencia de los ríos Rin y Mosela. Herencia romana de protección en el paso y lugar de contienda en el
Medioevo, hoy sus calles intrincadas y sus restos históricos la destacan como uno de los valores del Rin Medio. Destacan: el
Barrio Antiguo, repleto de casas medievales, e iglesias como la de Nuestra Señora, en la que se mezcla el románico,
gótico y barroco. La Basílica de San Castor (Siglo XII) en la que se negoció, por parte de los
descendientes de Carlomagno, el reparto del Imperio.
El palacio Kurfurstliches, fué residencia de los Arzobispos y Electores de Trier
desde el Siglo XVI hasta finales del Siglo XVIII.
En un patio del Ayuntamiento, antiguo colegio de los jesuitas, se encuentra
el símbolo de la ciudad: el Schängelbrunnen.
Al otro lado del Rhin y frente a la desembocadura del Mosela se eleva la imponente fortaleza de Ehrenbreitstein.
El Rincón Alemán o Deutsches Eck, una pequeña península donde se unen las aguas de los dos ríos.
Custodia uno de los símbolos del Estado alemán, una monumental estátua ecuestre de Guillermo I, primer emperador
alemán, erigido en 1897 en agradecimiento por su papel en la unificación
de Alemania. Tras ser demolido por las tropas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial,
fué reconstruído en 1993.
Spira, Espira o Speyer: En el Estado de Renania-Palatinado. Joya del Medievo con su histórica Catedral (Siglo XI).
Esta ciudad ha sido desde el Siglo VII lugar de residencia del obispo y, desde 1294 hasta 1797,
una ciudad imperial libre. Fué sede de varias dietas, la más célebre de las
cuales fué la de 1529, donde los príncipes reformistas se opusieron a la decisión de Carlos V que restringía
la libertad religiosa. En ella se encuentra la famosa catedral de las seis torres, iniciada en 1030 y concluída en 1061.
Guarda en su cripta las tumbas de varios de los reyes más importantes del Medievo alemán.
Bacharach: Antaño, propiedad de los Condes palatinos. Una formidable muralla medieval con varias torres de entrada,
la iglesia románica de San Pedro y la histórica plaza del mercado, dan cuenta de la importancia económica y
social de esta ciudad desde la Edad Media.
Su principal monumento es el Castillo de Stahleck (Siglo XII), que se erige en la orilla izquierda
del río en la desembocadura del valle de Steeg, frente al pueblo de Kaub, núcleo
situado en la otra orilla. A poca distancia se encuentra el castillo Pfalzgrafenstein, construído
sobre un islote en el Siglo XIV.
El Castillo de Stahleck, construído por órden del arzobispo de
Colonia, fuée destruído a finales del
Siglo XVII pero reconstruído en el Siglo XX y ahora es un albergue. Ofrece una vista
imponente del valle de Lorelei.
Beilstein: Situado en el distrito de Cochem-Zell, en el estado federado de Renania-Palatinado.
Este pequeño pueblo, junto con su conjunto de edificios históricos perfectamente
conservados, es un microcosmos de la historia alemana, que abarca las épocas medieval,
gótica y barroca. A ambos lados, ordenadas hileras de viñedos esculpen las colinas.
Destacan: Las ruinas del Castillo Metternich. Iglesia Parroquial Católica de San José
y monasterio carmelita. Cementerio judío, en la cresta Sur de la montaña del
castillo sobre el Mosela – abierto en el Siglo XVII.
Boppard: Situada en la curva de mayor tamaño del Rhin. Entre sus características fachadas de entramado de madera
sobresalen las torres románicas de San Severo, una de las basílicas románicas más antiguas de Alemania.
Aún conserva vestigios de su esplendor medieval como las murallas, puertas y torres. Guarda los restos de un campamento romano,
el castillo arzobispal y un museo dedicado a Michael Tonet.
La antigua ciudad libre imperial fué conquistada por el príncipe elector Balduino de Tréveris después de
que el rey Enrique VII se la hubiera empeñado 15 años antes a su hermano. Inmediatamente después, Balduino mandó
construir el castillo electoral y, con ello, venció a los insubordinados habitantes de la ciudad haciéndoles vasallos
suyos.
Braubach: Las hermosas casas con entramados de madera y las antiguas posadas reflejan la próspera época medieval.
El castillo de Marksburgo, cuyas torres dominan la ciudad, conserva su forma original, ya que en sus nueve siglos de existencia
nunca ha sido destruído.
Cochem: Las callejuelas y casas con entramados de madera hacen de este pueblo uno de los más bonitos surgidos a orillas
del Mosela, con sus viñedos que ascienden hasta el espléndido castillo que se encuentra en la cima, el Cochem Reichsburg,
construído en 1051.
En 1688, el rey Luis XIV de Francia arrasó y tomó el castillo. Sus tropas ocuparon completamente la zona y el
19 de Mayo de 1689 lo incendiaron, destruyendo también la localidad. Pero durante el Siglo XVIII se desarrolló un
importante negocio en base al comercio por el río y el castillo fué reconstruído en 1875 en estilo neogótico,
levantándose en la actualidad con sus numerosas torres, almenas y miradores en un precipicio a más de 100 metros sobre
el río.
En el casco antiguo se pueden observar restos de la antigua muralla y sus puertas. La Iglesia de San Martín y el antiguo
monasterio Capuchino. El Ayuntamiento barroco.
Maguncia o Mainz: Situada en la confluencia del Rhin y el Meno, es la capital del Estado de
Renania-Palatinado. Lugar de nacimiento en 1398 de Johannes Gutenberg, inventor de la imprenta
de letras móviles.
Su Catedral, de origen románico es una de las más imponentes de Alemania. En ella se
coronaron en los Siglos XI y XII, siete emperadores, y su arzobispo fué Canciller del Sacro Imperio.
Reconstruída alrededor de 1100 y transformada durante el período gótico, conserva gran número
de tumbas notables. La ciudad posee asimismo varias iglesias medievales y barrocas y el Museo Gutenberg.
Antiguo castrum romano, fué la ciudad más importante de Germania superior cuyo primer arzobispo
fué San Bonifacio (745) y fué la sede del primado de Germania, convertido durante el Siglo XIII, en el
primer elector del Sacro Imperio.
Maguncia se formó a partir de una fortaleza romana, cuyo nombre era Mogontiacum, establecida por el general romano Druso el Mayor
alrededor del 13/12 a.C.
Rüdesheim, Rüdesheim am Rhein: Emplazada a orillas del Rin, es la capital de la región de Rheingau, famosa por sus excelentes vinos,
el vino Riesling. Visitas:
- Monumento Niederwald, Niederwalddenkmal: construído para conmemorar la fundación del imperio alemán
después del final de la Guerra Franco-Prusiana. Fué inaugurado el 28 de septiembre de 1883.
- Abadía benedictina de Santa Hildegarda.
Tréveris o Trier: La ciudad de Trier conserva un valioso legado monumental en el que sobresalen vestigios de su
fundación romana (Siglo I A.C.)
Winningen: Pueblo vinícola con numerosas casas típicas con entramado de madera, su mercado y los edificios
dedicados al comercio vinícola le confieren un encanto especial.
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